Identidad
No podemos encontrarnos a nosotros mismos fuera del Creador.
Aunque cambie el lugar en el que estamos sirviendo, cambie el tiempo, cambie la circunstancia, el entorno o el lugar en el que habitamos, vamos a seguir corriendo desorientados si pensamos encontrar a Dios ahi.
El encuentro con Dios no depende de que cambiemos el ambiente en el que estamos.
Dios es. Es el mismo hoy y siempre. Es el mismo acá o allá. Él es el mismo aunque yo crea o deje de creer.
Quitar la vista de lo que queremos, de nuestras necesidades o deseos personales y enfocarla en Él, direccionará nuestros pasos correctamente.
No se trata de correr detrás de mis deseos. No se trata de seguir mi carne. (Romanos 8:13 "Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis."). Se trata de mirar al cielo, y empezar a vivir en Él.
Nuestra identidad es Cristo. Y aunque queramos correr en la vorágine del mundo buscando quienes somos, la realidad es que nuestra esencia habita no mas ni menos que en nuestros corazones.
Conozcamosle a Él para conocernos a nosotros mismos. La plenitud y satisfaccion con nosotros mismos la hallamos en la medida que nuestro conocimiento de la Fuente de nuestra identidad (Cristo habitando en nosotros) es más profundo.