Administradores

"Porque nada hemos traído a este mundo y sin duda nada podremos sacar." 1Timoteo 6:7

Cuántas veces le reclamamos al Señor cosas creyendo que nos pertenecen, que las merecemos o ganamos?
Cuántas veces se turba nuestro corazón al creer que perdimos a alguien o algo de lo que eramos poseedores?
Cuánto tiempo, lágrimas, enojos y reproches gastamos al sufrir una pérdida?
Cuántas fuerzas invertimos para alcanzar algo o alguien sobre quién tener potestad?

No podemos dejar de recordar que al mundo vinimos desnudos; despojados de todo; dependientes; vulnerables. Nuestra única y más preciada poseción era el aliento de vida que nos había sido concedida por el amor inmerecido de nuestro Padre.
Pareciera que al crecer y recolectar herramientas que nos podrían ser útiles para retribuir algo de ese amor, nos volvemos cada vez más independientes de nuestro Progenitor.

Vale la pena afanarse por cosas que quedan en esta corta ruta de la que somos meros peregrinos?
Somos dignos de reclamarle al Señor más gracia de la que ya nos fue dada?

En el día que partamos, volveremos al mismo estado de despojo en el que fuimos traidos a este mundo. No gastemos fuerzas de más en querer ser poseedores de cosas o personas que no nos pertenecen. Reconozcamos nuestro rol de ADMINISTRADORES de las gracias que el Padre tiene con nosotros. El papel de poseedor le corresponde unicamente al Creador de todo.

En el día que Dios nos llame, correremos en el mismo estado de recién nacidos a los brazos de nuestro Padre. 

Entradas populares