Ir más allá...

Cuando consideramos haber dado nuestro mejor esfuerzo, el Señor nos dice: "¡Poco es eso! ¡Yo te cree para ir aun más allá!" 

Isaías 49:6: "Poco es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de Jacob, y para que restaures el remanente de Israel; también te di por luz de las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra."

Dios no solo nos pide seguir avanzando, sino que nos dice que entremos en terrenos jamás pensados por nosotros. Campos de acción que "nos quedan demasiado grandes" a nuestros ojos. 
Pero la misión que Dios tiene para nosotros no se limita a nuestra visión de nosotros mismos. Él nos ve a través de una lupa de gracia: donde prima la obra redentora y purificadora de Jesús. Cuando Él me mira, no ve a Coni, ve esa cruz que me reconcilió con Él; ve a Jesús. ¡¡Qué hermoso!!

¿Cuál debería ser nuestra respuesta ante tal llamado?
La clave está en estar DISPUESTOS, pero también DISPONIBLES para que nos use. No alcanza con tener una actitud de entrega. Hay que disponer nuestra agenda, tiempo, fuerza y nuestras vidas completas a Él.
Un segundo paso importante es que nuestro espíritu clame para que nos sea revelada esa misión para la que Él nos trajo. 

Creamoslo. Todavía hay más, ¡mucho más!

Entradas populares