I.V.E.
En Argentina estamos en una época, casi bélica, previa a la votación del proyecto de ley I.V.E. (Interrupción Voluntaria del Embarazo).
Como cristianos, se nos está bombardeando para que subamos a todas las redes sociales una imagen, una frase o un video para que quede claro que estamos a favor de las dos vidas.
Se nos está impulsando con mucho ímpetu a que asistamos a marchas.
Se nos está aconsejando fervorozamente que completemos encuestas para revertir socialmente el porcentaje de gente que está en contra del proyecto de ley.
Qué bueno sería que todas esas fuerzas se usaran además para generar proyectos de asistencia, protección y ayuda a mujeres en estados de necesidad y desesperación.
Hogares para niños en horfandad que necesiten que sus derechos dejen de ser vulnerados.
Asilos para alimentar y amar a aquellos que no tienen a dónde más correr.
Qué bueno que las oraciones en silencio y los actos de amor humano también se consideraran como acciones concretas y explícitas que abogan por honrar el derecho y el regalo que es la vida.
Quisiera dejar mi postura explícita porque pareciera que si no lo hacemos, no somos cristianos o no abogamos por la verdad o hasta, quizás, estamos a "favor del pecado".
Yo simplemente me planteo lo siguiente:
¿Qué estamos haciendo como "cristianos" para prevenir embarazos adolescentes?
¿Y para contener a las mujeres que ya están embarazadas, voluntariamente o no?
¿Y para cuidar a aquellos bebés que se dan en adopción?
¿Y para sostener a las mujeres abusadas física, verbal, psicológica, económica y/o espiritualmente?
¿Y para ayudar a aquellas mamás de niños con capacidades diferentes?
¿Y para socorrer a aquellas que no pueden ser mamás fisicamente, pero que pagan tratamientos más que costosos para intentar quedar embarazadas?
#CUIDEMOSTodasLasVidas #TiremosLaPiedraSiEsQuePodemos
Jesús, el único que podía haber tirado una piedra, no lo hizo.
¿Estaba de acuerdo con la conducta de la mujer que había adulterado?
No.
¿Decidió juzgarla entonces?
No.
¿La avergonzó?
No.
¿Decidió aprobar su conducta por compasión?
No.
Simplemente la amó. La redimió. La cubrió. La perdonó. La liberó.
La dignificó.
La inspiró a cambiar.
#VERDADyCOMPASIÓNPuedenIrdelaMano
¿Jesús se unió a quienes parecían condenar y juzgar a esa mujer desde una posición legalista y absolutista?
No.
Jesús no se unió al grupo señalador, Jesús acortó la distancia condenatoria entre el pecado y la persona.
Jesús amó.
#AMAREsEmpatizarAunConociendoLaVerdad
Realmente me arriesgo a que compartir estos pensamientos genere una explosión de ideas y conceptos en el ámbito eclesiástico.
Pero prefiero arriesgarme a que surjan nuevas ideas para amar, que alimentar la distancia entre lo que realmente es Jesús y la imagen "brechista" que a veces damos.
Digo: cuidemos las dos vidas. Pero hagamoslo de verdad.
Hagamos.
Formemos.
Abracemos.
Guiemos.
Consolemos.
Cubramos.
Acompañemos.
Aconsejemos.
Pensemos.
Amemos.
Inspiremos en amor y con hechos tal y como Jesús nos enseñó.
#JuzguemosMenosHagamosMas
Como cristianos, se nos está bombardeando para que subamos a todas las redes sociales una imagen, una frase o un video para que quede claro que estamos a favor de las dos vidas.
Se nos está impulsando con mucho ímpetu a que asistamos a marchas.
Se nos está aconsejando fervorozamente que completemos encuestas para revertir socialmente el porcentaje de gente que está en contra del proyecto de ley.
Qué bueno sería que todas esas fuerzas se usaran además para generar proyectos de asistencia, protección y ayuda a mujeres en estados de necesidad y desesperación.
Hogares para niños en horfandad que necesiten que sus derechos dejen de ser vulnerados.
Asilos para alimentar y amar a aquellos que no tienen a dónde más correr.
Qué bueno que las oraciones en silencio y los actos de amor humano también se consideraran como acciones concretas y explícitas que abogan por honrar el derecho y el regalo que es la vida.
Quisiera dejar mi postura explícita porque pareciera que si no lo hacemos, no somos cristianos o no abogamos por la verdad o hasta, quizás, estamos a "favor del pecado".
Yo simplemente me planteo lo siguiente:
¿Qué estamos haciendo como "cristianos" para prevenir embarazos adolescentes?
¿Y para contener a las mujeres que ya están embarazadas, voluntariamente o no?
¿Y para cuidar a aquellos bebés que se dan en adopción?
¿Y para sostener a las mujeres abusadas física, verbal, psicológica, económica y/o espiritualmente?
¿Y para ayudar a aquellas mamás de niños con capacidades diferentes?
¿Y para socorrer a aquellas que no pueden ser mamás fisicamente, pero que pagan tratamientos más que costosos para intentar quedar embarazadas?
#CUIDEMOSTodasLasVidas #TiremosLaPiedraSiEsQuePodemos
Jesús, el único que podía haber tirado una piedra, no lo hizo.
¿Estaba de acuerdo con la conducta de la mujer que había adulterado?
No.
¿Decidió juzgarla entonces?
No.
¿La avergonzó?
No.
¿Decidió aprobar su conducta por compasión?
No.
Simplemente la amó. La redimió. La cubrió. La perdonó. La liberó.
La dignificó.
La inspiró a cambiar.
#VERDADyCOMPASIÓNPuedenIrdelaMano
¿Jesús se unió a quienes parecían condenar y juzgar a esa mujer desde una posición legalista y absolutista?
No.
Jesús no se unió al grupo señalador, Jesús acortó la distancia condenatoria entre el pecado y la persona.
Jesús amó.
#AMAREsEmpatizarAunConociendoLaVerdad
Realmente me arriesgo a que compartir estos pensamientos genere una explosión de ideas y conceptos en el ámbito eclesiástico.
Pero prefiero arriesgarme a que surjan nuevas ideas para amar, que alimentar la distancia entre lo que realmente es Jesús y la imagen "brechista" que a veces damos.
Digo: cuidemos las dos vidas. Pero hagamoslo de verdad.
Hagamos.
Formemos.
Abracemos.
Guiemos.
Consolemos.
Cubramos.
Acompañemos.
Aconsejemos.
Pensemos.
Amemos.
Inspiremos en amor y con hechos tal y como Jesús nos enseñó.
#JuzguemosMenosHagamosMas