Idealización

A veces pienso que idealizamos demasiado lo que NO tenemos.

Esa idealización nos lleva a querer siempre lo que NO tenemos.

Esa idealización nos lleva a NO disfrutar de lo que SÍ tenemos.

Esa idealización nos convierte en meros roedores corriendo en una rueda circular tratando de alcanzar lo que NO tenemos.

Esa idealización nos conduce a desear siempre lo que el otro tiene.

Esa idealización hace que desvaloricemos nuestras bendiciones y anhelemos más las bendiciones del otro.

Esa idealización fomenta la comparación NO sana con el otro.

Esa idealización hace que siempre estemos insatisfechos.


Empecemos a ver nuestra realidad a través de otro lente. El lente de lo que SÍ podemos disfrutar hoy; de lo buenas que fueron para nosotros TODAS las experiencias que vivimos; de lo mucho que queda por recorrer; del Padre soberano que sabe y procura nuestro bien.
Al fin y al cabo, el día que llegamos a concretar esas cosas que idealizábamos, nos damos cuenta que no eran tan necesarias o sorprendentes como creíamos. El ser humano es ambicioso por naturaleza. Utilicemos ese valor para el bien: ¿por qué cosas me es sano estar insatisfecho y querer más?



"Todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto meditad." Filipenses 4:8

"Su Padre sabe lo que necesitan antes de que ustedes se lo pidan." Mateo 6:8

"Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre." 1 Juan 2:17

"Ni bien tomamos la decisión de exaltar a Dios por encima de TODO, nos apartamos de la procesión del mundo". A. W. Tozer

Entradas populares